Moschino rompe con la publicidad sexista

Hace unos días hablábamos de Barbie y su bajada de popularidad por la imagen discriminatoria que tenía para gran parte de la sociedad puesto que reflejaba unos valores físicos de perfección en la mujer y además en sus anuncios siempre eran niñas las que jugaban con esta muñeca. La publicidad de juguetes y los juguetes en sí mismos fomentaban y le daban sustento a los roles de género tradicionales que se crean y se asumen desde niños y que después resultan casi imposible superarlos y deshacerse de ellos ya que es lo impuesto y lo que nos ha contado la sociedad que “deber ser”.

Moschino ha querido romper con esta publicidad sexista y para su nueva colección especial para la muñeca Barbie ha llevado a cabo un anuncio, independientemente de Mattel, en el que aparece por primera vez un niño jugando y divirtiéndose con la muñeca. Ha querido apostar por la neutralidad de los juguetes en el que ser de un sexo u otro no afecta en la elección de con qué jugar. Por ello, en el anuncio, el niño junto a las dos niñas se muestran totalmente naturales decidiéndo jugar con aquello que les divierte sin más.

Sin embargo, desde mi punto de vista al niño le han dotado de muchas características que se podrían considerar “femeninas” y homosexuales que para mucha gente pueden estar discriminando otra vez al sector masculino. De todos modos, creo que eso es solo matices los cuales poca gente criticará.

Esto sin duda, generará beneficios de imagen y reputación a Barbie a pesar de que no ha sido la propia la marca la que ha tomado la decisión, simple y sencilla, de incluir a un niño en su anuncio. Por eso, el director de comunicación de Barbie y Mattel debería trabajar más en ello y no asumir simplemente los resultados positivos que Moschino le ha regalado, sino que debe crearlos él mismo.