Ausonia y el cáncer de mama

Las empresas deben actuar como seres sociales por la presión y crítica constante que los consumidores ejercen sobre ellas. Antes de darle su confianza se aseguran que dicha empresa lleve a cabo una manera de ser comprometida y de interés ciudadano, es decir, que trabaje para ofrecerle un beneficio al consumidor y no lo haga de espalda a las preocupaciones de la sociedad.

Por ello, la mayoría de empresas hoy en día son conscientes de que son juzgadas como si de personas se tratasen y para ello realizan muchos esfuerzos en gestionar correctamente su responsabilidad social corporativa. La RSC se trata de la contribución de la empresa en algún aspecto social, o sea, agrupa los procesos de gestión empresarial responsable. Sin duda, la elección y cuidado y mantenimiento de esta RSC se hace con el fin de aportar algo positivo a la sociedad pero significando esto beneficios de reputación, imagen y flujo de capital por parte del consumidor a la empresa. Es decir, la gestión de este intangible en la empresa no se hace de manera desinteresada.

Veamos un ejemplo de una buena y rentable gestión de la responsabilidad social corporativa. Hablamos de Ausonia y de su labor de apoyo a la investigación del cáncer de mama con la Asociación Española contra el Cáncer. Ausonia decide escoger esta problematica social ya que su target que compra sus productos son mujeres que pueden sentir más preocupación e interés por esta enfermedad. De esta manera, Ausonia hila muy bien su negocio propiamente dicho con este aspecto social por lo que queda coherente y no se ve como una intención forzada de parecer responsables ante los consumidores. Utiliza en sus distintas acciones comunicativas a famosas que pueden potenciar más el deseo y motivación de la gente por ayudar y ser como estas figuras.

Además, la manera en que lo hace es comunicándolo apelando a los sentimientos y emociones de la gente para que sean estos los que vean el camino perfecto y la mejor manera de sentirse bien consigo mismo a través del consumo del producto. Es decir a parte de que el consumidor acepte y alabe el trabajo de Ausonia en este caso en la ayuda de la enfermedad, se busca que este se sienta de alguna manera obligado a aportar él. Y la única manera es comprando el producto.

Es en este punto dónde surgen muchas críticas sobre la verdaderan responsabilidad con la sociedad que tienen empresas como Ausonia. Se convierten en meros intermediarios entre la causa social y el consumidor. No es la empresa la que de primeras y sin pedir nada a la gente ayuda a la investigación de la enfermedad sino que se encarga de gastar dinero y tiempo en comunicar su RSC al público para recolectar el dinero de ellos y donarlos a la causa.

Pese a esa inevitable búsqueda de rentabilidad económica y dudable ética que tienen todas las empresas, opino que Ausonia como dirección de comuncación y gestor de valores intangibles como la RSC hace un gran trabajo. Une a la gente emocionalmente con una causa social a través del consumo de su producto sin que chirrie sino que logra que esto repercuta de manera positiva en su prestigio como marca en la sociedad.